(IT: El cucarrón 4, l’atto psicomagico)
Durante mucho tiempo, pensé que si empujaba mi dolor muy al fondo de mí, si lo encerraba y miraba a otro lado, a las cosas buenas de la vida, a mis objetivos y al futuro, iba a dejar de doler y a desaparecer. No podía estar más equivocada.